CONVERSACIONES CON MI GATO: Miniaturas, por David de Molay.
Noche abrileña Se cierra la noche abrileña entre encrucijadas y misterios mientras como una góndola cruz en canal del cielo la luna envuelta en textura de pálida plata, sin duda que es presagio de los amores que amparados por la oscuridad burlan su propio destino. Dejadme, alma cándida que me refugie en esta hora del eterno preámbulo de la nacida noche y del alba que por venir toca. Dejarme, que rendido a vuestros pies caiga este mortal que os suplica e implora que escuchéis la desazón del corazón y del alma su razón; pues no hay mayor gozo alguno, más sin duda debes de saberlo, que no hay os diga alma cándida, felicidad más deseada y sueño más real y hermoso que bajo este cielo con su luna, desafiar al tiempo y al destino, besar tu boca y pedir al mismo Dios, que esta noche la haga eterna para nosotros dos; que esta noche y cada instante de ella la declare la última noche de su creación. Capricho andaluz Tímida como la adolescencia la tarde de mayo en Al-Andalus s...